Antonio Fernández, nacido en un pueblecito de Pontevedra, recibe sus primeras lecciones de pintura en Brasil, a donde emigró a los doce años. Desde allí embarca rumbo a Italia: Nápoles, Roma y, finalmente, al pueblecito romano montañés de Antícoli, donde vive una larga etapa que marcará su trayectoria profesional. Allí toma contacto con grandes pintores, como Sotomayor, y se instruye en la interpretación del paisaje, descubriendo el carácter cambiante de la naturaleza con el paso de las horas o el cambio de estaciones, siendo ésta una constante que desde entonces reflejará en sus obras. Más tarde regresa a su villa natal y en ella se establece definitivamente para pintar infatigablemente todo cuanto le rodea. Antonio Fernández persigue un realismo directo, sin preocupaciones intelectuales, hasta alcanzar una maestría insuperable. Es un descriptivo preciso, capaz de captar ambientes que emocionan o animales que parecen retratos individualizados. Los que le conocieron, como su amigo y vecino el pintor Xavier Pousa, dan testimonio de una vida marcada por la honradez e integridad humana.
titulo // Antícoli
fecha_creacion // 1919
tecnica // Óleo sobre lienzo
dimensiones // 57 x 67
Hermoso y soberbio paisaje que refleja una cascada de agua corriendo entre grandes rocas que parecen tener vida propia. En su conjunto se percibe la honradez en la captación de los elementos constitutivos de la obra. Parece que quisiera que la escena pasara de la naturaleza al cuadro tal como era en ese instante. El dibujo es de una seguridad admirable. Sobre una base de preparación fina, el autor va depositando inteligentemente la pintura, sin precipitaciones. Aplica la pincelada exacta, con el grosor, la textura, la dirección o el color preciso. Unas veces con pincel, otras con espátula y, en ocasiones, arañando la pintura, a modo de trazos incisos. Da la impresión de estar todo premeditado, sin embargo, en el momento de trazar las líneas o depositar el color se percibe una soltura y espontaneidad propia de un gran maestro conocedor del oficio. En la paleta de colores predominan los marrones, lilas, rosados y verdes en multitud de gamas. La luz es elegante, hermosa y emotiva, como si fuera captada en un instante asombroso y único.
EXPOSICIONES:
Antonio Fernández. Pintor de tres mundos. Carlos L. Bernárdez, Centro Goianés, Conello de Tomiño, Pontevedra, Noviembre 2013
LITERATURA:
Catálogo exposición Antonio Fernández. Pintor de tres mundos. Carlos L.bernárdez, Edita Conello de Tomiño, Pontevedra, 2013 Il.Pág, 10