Primo de Ramón Gómez de la Serna, Ismael González nace en Guadix ( Granada ) en 1898. Primero realiza estudios artísticos en la Escuela de Artes y Oficios de Granada y posteriormente en la Escuela de San Fernando de Madrid. En 1921 se traslada a París, donde pronto entra en contacto con los movimientos de vanguardia, haciendo amistad con Juan Gris, Julio González o Picasso. Vive unos años de duras penurias económicas, hasta que en 1927 firma un contrato con la Galería Alfred Flechtheim y su situación económica mejora. En esos años expone también con la Galería Paul Guillaume, la Galería Zak de París y Bruselas o la Galería Nacional de Berlín. En 1937 participa en el Pabellón Español de la Exposición Internacional de Paris. Su obra está claramente influida por el cubismo, aunque con trazos de surrealismo, principalmente cuando plasma en sus lienzos la visión trágica de España. Después de su muerte, en París en 1968, el Museo de Arte Moderno de la Villa de París le dedica una gran exposición. En España habrá que esperar hasta 1976 para poder celebrar una exposición individual, que organizará el banco de Granada en 1976.
titulo // Monumento a la resistencia. Composición surrealista
fecha_creacion // 1934
tecnica // Óleo sobre lienzo
dimensiones // 117 x 89
Ismael González de la Serna formó parte de la Escuela de París que en la primera mitad del siglo XX reunió a varios artistas españoles que desarrollaron sus carreras en diversos estilos a lo largo de la primera mitad de la centuria. Perteneciente a la generación que trabajó durante la década de los años 20 y 30 en la capital francesa, este autor se vio muy influido por grandes maestros como Picasso y Juan Gris, pero sin adscribirse a un movimiento concreto y bebiendo de diferentes estilos que van desde el surrealismo hasta el expresionismo, pasando por el cubismo, entre otros, el autor elabora un peculiar estilo personal muy reconocible. La obra Monumento a la Resistencia. Composición surrealista (óleo sobre lienzo, 117x89 cm., 1934) representa a dos figuras antropomorfas, una sedente y otra que parece surgir del regazo de la primera, situadas ante un fondo indeterminado de intenso color azulado en el que unos troncos sirven para enmarcar la escena. González de la Serna realizó este óleo tan sólo dos años después de organizar una exposición individual dentro del programa de la Asociación de Artistas Ibéricos de Madrid. El autor regresaba triunfante de su estancia en París y Berlín y fue acogido con gran aclamación en España. Será entonces cuando pruebe nuevos estilos al abordar el neoclasicismo, que ya había trabajado Picasso, en el que el dibujo y las escenas bucólicas son los protagonistas. Asimismo, se adentra en el surrealismo, interesándose por los juegos que consigue con los volúmenes y el dramatismo que alcanza en las escenas. A través de ellas homenajea a grandes maestros que le influyeron a lo largo de su trayectoria como El Greco o Goya. El título de la obra es una referencia clara a esta última corriente que tanto le atrajo en esta época y en ella se puede observar la importancia del dibujo. Este período coincidiría con el alejamiento de este pintor de los canales más comerciales, en contraste con su etapa precedente en los años 20, cuando en París tuvo un amplio reconocimiento y conoció a las primeras figuras plásticas del momento, además de exponer entre grandes elogios de la crítica y el público. Sólo un año antes de la elaboración de esta obra, el autor se vio obligado a romper un contrato con la galería Flechtheim de Berlín, con la que había conseguido numerosos logros y un amplio reconocimiento de la crítica y el público, ante la llegada al poder de Hitler. Se abriría entonces un largo período de silencio expositivo en la carrera del pintor, aunque nunca dejaría de trabajar, en el que participa tan sólo en alguna muestra colectiva. El género de Monumento a la resistencia. Composición surrealista se aleja de la que abunda en la producción de González de la Serna, repleta de bodegones, retratos y paisajes, a través de los cuales en muchas ocasiones abordó la visión trágica de una España que había padecido una guerra civil y que luego se vio inmersa en una larga dictadura.
EXPOSICIONES:
LITERATURA:
titulo // Bodegón con naipes
fecha_creacion // ca. 1940
tecnica // Óleo sobre lienzo
dimensiones // 73x60
A diferencia de otros géneros, el sentido de las naturalezas muertas, o bodegones, hay que buscarlo en la propia construcción de la obra, más o menos intelectual, pero lejos de un trasfondo comunicativo. Los bodegones son, esencialmente, una propuesta plástica. En el siglo XX, a partir del cubismo de Braque y Picasso, el tema del bodegón se revitaliza y los distintos artistas de la llamada Escuela española de Paris experimentan con este género los nuevos lenguajes pictóricos de las vanguardias. En los cuarenta-cincuenta hacía tiempo que se habían quedado atrás los principios esenciales del cubismo, sin embargo, su poderosa influencia era irresistible entre los pintores de Montmatre. Buen ejemplo de ello es este Bodegón con naipes de Ismael González de la Serna, datado en la década de los 40, en el que juega con la superposición de planos y elementos característicos como naipes, copas, un frutero, partituras o un violín.
BIBLIOGRAFIA
EXPOSICIONES