Léger, Fernand
(1881 - 1955)

Fernand Leger nació en 1881 en Argentan, Francia. Tras abandonar los estudios de arquitectura en Caen, viaja a París para iniciar su formación artística en el taller de León Gerôme y más tarde en el de Gabriel Ferrier. Pronto comienza a codearse con la vanguardia parisina. Establece a mistad con Chagall, Delaunay y Rousseau. A partir de 1910 expone de forma regular en el Salón de los Independientes. Comienza a frecuentar la galería de D.H. Kahnweiler, con la que comenzará a exponer a partir de 1912. En ella conoce a Picasso y Braque, con quienes representa un papel importante en la evolución y difusión del cubismo, aunque Léger pronto muestra su peculiar interpretación del mismo. La abundancia de tubos en sus composiciones llega a provocar la creación del término de "tubista". Se trata de composiciones con formas abstractas, tubulares y curvilíneas, de contrastes entre planos y volúmenes cilíndricos, muy diferentes a las líneas rectas de Picasso y Braque. En esa época expone en Berlín y New York. La Primera Guerra Mundial en 1914 coincide con el comienzo de su llamado “periodo mecánico” en el que emplea elementos procedentes del mundo industrial y moderno. Sus composiciones tienden hacia una figuración esquemática que plasman interiores con figuras, vistas urbanas y naturalezas muertas. En la década de los 20 el prolífico artista despliega su actividad entre la ilustración, el diseño de vidrieras, mosaicos, escenografías teatrales y cinematográficas, la pintura mural y la cerámica, a la vez de continúa su actividad en el cartelismo y el diseño en diferentes artes aplicadas. Al mismo tiempo, se suceden continuamente sus exposiciones en el ámbito nacional e internacional. La Segunda Guerra Mundial le obliga a huir de Francia y establecerse en Estados Unidos hasta el final del conflicto bélico. Imparte clases en la Universidad de Yale y en el Mills College en California, y se reencuentra con otros artistas en el exilio como Bretón, Mondrian, Chagall o Ernst. Es entonces cuando sus obras comienzan a experimentar la disociación de color y dibujo, técnica que empleará a partir de entonces. Cuando regresa a Francia manifiesta abiertamente sus inquietudes políticas y se hace miembro del Partido Comunista Francés. Cada vez le interesa más la ejecución de grandes murales. En 1948 participa en el Congreso de la Paz en Polonia. Su obra, a partir de ese momento y hasta su muerte, en 1955, plasma con frecuencia su preocupación por las clases trabajadoras. Las figuras de sus lienzos, remarcadas por los gruesos contornos negros disociados a los campos de color planos que forman la composición, están muy influidas por la monumentalidad de los murales.