Pesqueira Salgado, Manuel
(1911 - 1987)

Manuel Pesqueira Salgado nace en la localidad de Lantaño, Pontevedra, en 1911. Inmerso en el ambiente rural gallego, del que nunca quiso alejarse, y con una innata inclinación artística, Pesqueira comienza a hacer sus primeros dibujos en los cuadernos escolares, con los colores que él mismo se fabrica. En 1927 se traslada a Pontevedra para realizar los estudios de Magisterio. Comienza entonces su vinculación con los movimientos culturales de carácter galleguista que se gestaban en el período de entreguerras. En esta época colabora con la revista A Nosa terra, fundada por el Partido Galeguista, del que Castelao, a quien Pesqueira admiró profundamente, destacaba de manera especial.Tras su primera exposición en Pontevedra, a los 22 años, Pesqueira comienza a prepararse en la Escuela de Artes y Oficios, con la intención de marcharse a estudiar Bellas Artes a Madrid, pero estalla la guerra y el pintor es llamado al frente. El resultado es una grave lesión con invalidez absoluta, y para siempre, de su brazo derecho. La vocación es mayor que el dolor y Pesqueira inicia, a los 27 años, su segundo aprendizaje de pintura, esta vez con la mano izquierda. Después de sendas estancias en Villagarcía y La Coruña, Pesqueira se instala definitivamente en su aldea natal, Lantaño. En 1950 presenta la primera exposición de obras realizadas con la mano izquierda, en Vigo. A estas siguen otras muchas, en Galicia, Buenos Aires, Barcelona o Madrid. En 1984 expone, primero en colectiva y después individualmente, en el centre International d´Art Contemporain de París. Pesqueira muere a los 66 años, en Pontevedra, tras una discreta vida consagrada a la pintura.Pintor autodidacto, las obras de Pesqueira son crónicas del mundo rural gallego. Las escenas de tabernas, la cotidianeidad de los aldeanos o las labores del campo se dan cita en unas composiciones de corte esquemático, en las que la presencia en el dibujo de una cierta rigidez arcaica se suple con el rigor de las pinceladas y la expresividad de unos personajes que, con frecuencia, transmiten un sentimiento de dramatismo provocado por las duras condiciones de su existencia.