Romero de Torres, Julio
(1874 - 1930)

Desestimado durante algunos años por los ambientes artísticos modernos, el pintor Julio Romero de Torres recobra en los últimos tiempos el justo lugar que le corresponde en la historia del arte español. Nacido en el Museo Provincial de Bellas Artes de Córdoba, donde su padre ejercía de conservador, Romero de Torres participó desde muy joven en el ambiente cultural que florecía en Córdoba a finales del S.XIX y, posteriormente, en Madrid, siendo asiduo a las tertulias literarias de la bohemia de los primeros años del siglo Xx, con Ortega y Gasset o Pérez de Ayala en la popular Taberna del Barbas, o en el Ateneo, así como en el emblemático Café Nuevo levante, donde frecuentemente comparte mesa con los pintores Zuloaga o Solana y con otros intelectuales del momento, entre los que destaca Valle-Inclán, a quien le unirá una estrecha y duradera amistad. Cuando en 1914 estalla la primera Guerra mundial, Romero de Torres encabeza, junto a un selecto grupo de intelectuales, un manifiesto a favor de la causa de los aliados y en defensa de los valores espirituales. Su calidad humana se comprobó a su muerte, el 10 de Mayo de 1930, un día en el que comercios y tabernas cerraron sus puertas y la ciudad de Córdoba, sin distinción de clases ni ideas políticas, se echó a la calle para decirle el último adiós al pintor. Al año siguiente la República española le rindió un homenaje nacional y el presidente Niceto Alcalá Zamora inauguró el Museo Romero de Torres en Córdoba.