La formación artística de Antoni Clavé se inicia con trece años en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Jorge, en su Barcelona natal, con los profesores, entre otros, José Mongrell y Ángel Ferrant. Sus primeras actividades artísticas giran en torno al cartelismo publicitario y cinematográfico, y los collages, llegando a tener gran experiencia. Al finalizar la Guerra Civil, de la que fue combatiente republicano, y tras un corto episodio de prisión en un campo de concentración, se traslada de forma definitiva a París. En 1941 monta su primer estudio en Montparnass, donde da rienda suelta a su versatilidad artística, desarrollando disciplinas tan diversas como la elaboración de tapices, alfombras y ensamblajes de telas, que mantienen gran analogía con sus collages, por la estructura de la composición y las tonalidades seleccionadas. Así mismo cultiva los campos de cartelismo y escenografía, grabado, pintura, assamblaje o escultura, esta última reforzada tras su relación, en 1944, con Pablo Picasso. Tras una tímida influencia picasiana en la década de los 40, en obras con referentes cubistas o de figuración en línea más expresionista, el lenguaje de Clavé encuentra pronto su propio camino. A partir de la década de los 50 sus composiciones se van simplificando, a la vez que endureciendo, en un trayecto que bordea permanentemente la abstracción sin llegar a perderse en ella. Sus obras se pueblan de elementos simbólicos, violentos contrastes de colores, manchas y formas ambiguas que frecuentemente coinciden con el expresionismo abstracto que paralelamente triunfa en Europa. Igual que otros artistas españoles exiliados, su prestigio se difundió antes entre el ámbito artístico internacional que en España, donde comenzó a ser reconocido a finales de la década de los 50 y, principalmente, a partir de la exposición retrospectiva que el Museo de Arte Moderno de la Villa de París le dedicó en 1978. Hoy en día su obra esta presente en colecciones y museos tan prestigiosos como el de Arte Moderno de París, el Museo de Sao Paolo, el British Museun o la Tate Gallery de Londres, entre otros.
titulo // Naturaleza muerta
fecha_creacion // 1957
tecnica // Óleo sobre lienzo
dimensiones // 65 x 81
Inmediatamente después de su llegada a París, y tras superar una inicial e ineludible influencia de Picasso, Clavé va encontrando su propio modo de expresión al tiempo que se orienta hacia la simplificación compositiva. En la década de los cincuenta, el carácter de sus obras se torna más duro. Además de la depuración de los esquemas compositivos, como bien refleja esta naturaleza muerta, se aprecia el interés de Clavé por las texturas y trazos que transmiten una connotación de inmediatez. Ahora sus obras se pueblan de elementos simbólicos, experimentando con violentos contrastes de colores, bajo el dominio del negro. Manchas y formas ambiguas comienzan a coquetear con la abstracción. El conjunto de la obra produce cierta sensación de perturbación y de carácter agresivo, como era intención del autor.
BIBLIOGRAFÍA
175 años de Pintura, FMJJ, A Coruña 2007
Revista Antiquaria, nº 225, Madrid, 2004
Itinerarios artísticos, Fundación María José Jove, 2006