Dalí, Salvador
(1904 - 1989)

Salvador Dalí i Doménech nace en Figueras, Gerona, en 1904. A los 18 años se traslada a Madrid, donde se introduce en el ambiente de la Residencia de Estudiantes. Conoce a Federico García Lorca, Luis Buñuel y Pepín Bello con quienes traba una gran amistad. Ya entonces comienza a surgir su original personalidad. Inicia su formación académica en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de donde, a pesar de tener unas calificaciones sobresalientes, es expulsado por su indisciplina, aspecto y comportamiento extravagante. A pesar de ello su actividad profesional comienza una fértil producción y diversificación, siempre atento a las diferentes formas de expresión, desde Rafael Barradas a Chirico, a quien considera el gran maestro. En esa época pinta numerosos retratos, paisajes y bodegones y realiza exposiciones colectivas con indudable éxito, diseña decorados para su amigo García Lorca y monta sus primeras individuales en Galerías Dalmau. En los años 1927-29, es ya evidente su acercamiento al ideario surrealista, lo que queda reflejado en obras pictóricas emblemáticas como "La miel es más dulce que la sangre" o “El gran masturbador”, así como en su colaboración con Luis Buñuel en sus películas "Un perro andaluz" y "La Edad de Oro", de carácter marcadamente surrealista. En 1929 se instala definitivamente en París, incorporándose plenamente al grupo de André Breton. Su vida privada también cambia después de conocer a Gala - Helena Deluviana Diakonoff -, su futura compañera y musa que aparecerá en más de cincuenta obras. Gala será la columna vertebral del futuro personal y profesional del artista. En la década de los treinta desarrolla lo que él denomina actividad paranoico-crítica, caracterizada por la creación de escenas oníricas y delirantes llevadas al lienzo con impresionante minuciosidad técnica. De esta época datan obras fundamentales como "La persistencia de la memoria" (1931), con sus relojes blandos, "Presagio de la Guerra Civil" (1936), “El enigma sin fin”. En 1939 Dalí, que ya contaba con una gran popularidad, es oficialmente expulsado del movimiento surrealista por Bretón y sus seguidores, acusado de fascista y mercantilista. Ese mismo año se traslada a los EEUU. Durante los próximos años viaja mucho y absorbe influencias por todo el mundo. Conoce a Freud en Londres, al que ya estudiaba y admiraba desde su más temprana juventud, y viaja a Italia donde investiga a los pintores renacentistas y barrocos. En 1940, cuando el artista tiene tan solo 36 años de edad, el Museo de Arte Moderno de Nueva York le consagra con una retrospectiva. Durante los ocho años que vive en Nueva York, Dalí genera una gran expectación, tanto por sus creaciones como por sus excentricidades. En estos años escribe su primera autobiografía: "La vida secreta de Salvador Dalí", crea decorados de ballets, ilustra libros, hace colaboraciones cinematográficas con Hitchock y Walt Disney y pinta algunos de sus óleos más emblemáticos como "La resurrección de la carne" o "Autorretrato con tocino frito". En 1948 regresa a España. Ya desde hace unos años ha decidido cambiar su estilo pictórico, templando el surrealismo y volviendo la mirada a los maestros clásicos. Instalado definitivamente en Portlligat, ese clasicismo desemboca en el período místico daliniano. Durante las décadas de los 50 y 60 pinta importantes obras de este signo, como "La Madona de Portlligat", el famoso "Cristo de San Juan de la Cruz", "Corpus Hypercubicus", "Santiago el Mayor" y "La Última cena. En 1964 recibe la Gran Cruz de Isabel La Católica del Gobierno Español. Tras una vida revolucionaria, provocadora y blasfema, Dalí se convierte, como si se tratara de la última gran excentricidad de su vida, en un apasionado católico e incluso defensor de la figura de Franco. En 1979 Dalí ingresa en La Academia de Bellas Artes Francesa y al año siguiente el Centro Ponpidou de Paris de dedica una exposición antológica. Muere en 1989, siendo enterrado en la cripta-mausoleo de su Teatro Museo de Figueras.