Mallo, Cristino
(1905 - 1989)

El escultor Cristino Mallo (Tui, Pontevedra, 1905) a pesar de ser oriundo de Galicia apenas tuvo vinculación con esta tierra y recorrió varias ciudades españolas antes de fijar su residencia en Madrid. Hermano de la pintora Maruja Mallo, su formación artística comenzó en Avilés, donde acudió a la Escuela de Artes y Oficios. Posteriormente, en 1923, comenzó a asistir a clases a la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, donde fue instruido por Capuz o Mateo Inuria, entre otros. En este período se sintió atraído por el dibujo y el modelado, hasta decantarse por la escultura, disciplina en la que lograría una reconocida trayectoria trabajando siempre sobre la figuración y recreando temas cotidianos.             Una vez asentado en la capital, comienza a participar en tertulias de intelectuales en las que contacta con los poetas de la Generación del 27 y otras personalidades como Eugenio D`Ors, Ortega y Gasset, Valle-Inclán, Unamuno, García Lorca, Salvador Dalí o Camilo José Cela, entre otros. Sin embargo, en 1935 debe trasladarse a Salamanca por motivos laborales para convertirse en profesor de la Escuela de Artes y Oficios, lo que le ofrece la oportunidad de vincularse a escultores como Montagurt y Macías. Durante la Guerra Civil fue combatiente en las filas republicanas y miembro de la Alianza de Intelectuales Antifascistas, compromiso que se saldaría con una condena en prisión durante ocho meses y la pérdida de su plaza de profesor.     Tras la contienda, asienta su residencia definitivamente en Madrid y se dedica a la creación artística, celebrando su primera exposición en 1947, con la que consigue una gran acogida tanto a nivel nacional como internacional, principalmente en Italia. Poco a poco retoma la participación en tertulias en lugares como el Café Gijón, donde se encuentra con Arias, Redondela, San José o Grandío, aunque su actitud ante el ambiente cultural que le rodeaba se convierte en escéptica y crítica. Su repercusión y prestigio artístico continuará a lo largo de todos estos años y entre 1966 y 1972 retorna a la docencia como profesor de modelado de la Escuela de Artes y Oficios de Madrid. La trayectoria de Mallo ha merecido reconocidos galardones como la Medalla de Oro de las Bellas Artes, el Premio Nacional de Escultura o el nombramiento como miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Asimismo, su obra se puede contemplar en colecciones como la de la Fundación Caixa Galicia o la Colección Caixanova, entre otras.